La raíz de achicoria contiene abundante inulina y principios amargos, como ácido clorogénico, intibina y lactupricina en el látex viscoso que desprende. También alcoholes triterpénicos, vitaminas del grupo B y sales minerales, como potasio, magnesio, sodio y hierro. Las hojas contienen ácido chicorésido.
Los principios amargos son los que convierten a la raíz de achicoria en una popular alternativa para los que quieren tomar menos café o el té, con la ventaja es que al no contener cafeína, no crea adicción y tiene poco poder excitante.
La achicoria tiene como uno de sus principales propiedades la de ser un depurativo renal y hepático, digestiva, pues estimula las funciones del hígado y la vesícula biliar, ayudante con las intoxicaciones alimenticias. Ayuda a reparar los efectos de la hepatitis y moderadamente laxantes.
La achicoria contiene vitamínas y minerales, es hepatoprotectoras y coleréticas. Es antiinflamatorias y antioxidantes, bacteriostáticas, antisépticas y moderadamente hipotensoras, analgésica, inhibidora de tumores, esto es fortalece el sistema inmunológico.
La achicoria ayuda a mejorar la flora intestinal, evita el estreñimiento, reflujo y/o acidez, reduce los gases y estimula los jugos gástricos.
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