Turquesa Canto Rodado

La turquesa es uno de los principales minerales azules asociados a la zona de la garganta. Favorece el equilibrio de la comunicación y la expresión. También se asocia al tercer ojo, potenciando la meditación y la intuición. Su energía es suave y fresca, con lo que es una piedra que también es indicada para los niños.

La turquesa se considera una piedra sanadora y protectora. Ya desde la antigüedad se usaba para la elaboración de amuletos. Favorece el descanso y la vitalidad. A nivel físico se dice que estimula la regeneración de los tejidos del organismo.

Propiedades esotéricas y espirituales

• Sanación y equilibrio: La turquesa es conocida por su capacidad de equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu. Promueve la paz interior y ayuda a liberar la negatividad.

• Protección: Desde tiempos antiguos, se ha usado como amuleto de protección contra energías negativas y peligros.

• Conexión espiritual: Facilita la comunicación con planos superiores y fomenta la intuición espiritual.

Relación con los chakras

La turquesa está principalmente asociada con dos chakras:

• Chakra garganta (Vishuddha): Potencia la comunicación clara, auténtica y la expresión creativa. Ayuda a transmitir la verdad de manera armoniosa.

• Chakra corazón (Anahata): Promueve el amor propio, la empatía y las relaciones saludables. Fomenta la sanación emocional.

Elemento representado

La turquesa está conectada con el elemento Agua, que representa la purificación, las emociones y la fluidez.

Uso en rituales

La turquesa puede ser utilizada en meditaciones, colocándola cerca del chakra garganta o corazón, o llevándola como amuleto. También es ideal para rituales de protección y sanación emocional, especialmente en la Luna creciente para atraer nuevos comienzos o en la Luna llena para potenciar la energía.